27/10/2024
La radio y la música son elementos poderosos en la vida de las personas, capaces de informar, entretener y, sobre todo para los creyentes, edificar y conectar con lo divino. Para la Iglesia Adventista del Séptimo Día, estos medios adquieren una dimensión especial, siendo herramientas para la proclamación del evangelio y expresiones de adoración y fe. Profundicemos en qué consiste la radio adventista y qué principios guían las elecciones musicales de sus miembros.

Dios, el gran Creador, ha entretejido la música en la esencia misma de su creación. Desde el cántico de las estrellas del alba hasta la alabanza incesante en el cielo descrita en el libro de Apocalipsis, la música es una expresión fundamental de la existencia y la adoración. Hechos a imagen divina, compartimos este aprecio por la música, un don que puede elevarnos a la misma presencia de Dios. Sin embargo, la entrada del pecado ha corrompido muchos aspectos de la creación, y la música no es una excepción. No es moral ni espiritualmente neutra; tiene el potencial de llevarnos a las experiencias humanas más sublimes o, si es mal utilizada, puede ser un instrumento del mal para degradarnos, despertar pasiones negativas y alejarnos de lo puro y santo.
¿Cuál es la emisora adventista y cómo se accede a ella?
Cuando se pregunta por "la" emisora adventista, a menudo se hace referencia a una red global de medios de comunicación. La más conocida y de mayor alcance internacional es la Radio Mundial Adventista (AWR), por sus siglas en inglés. Su misión es clara y ambiciosa: transmitir "la esperanza adventista en Cristo a través de los medios de comunicación más eficaces a los pueblos del mundo en sus propios idiomas". AWR es particularmente valiosa porque su alcance trasciende barreras geográficas, culturales, de alfabetización e incluso gubernamentales en lugares donde la evangelización directa es difícil o prohibida.
AWR utiliza diversas tecnologías para llegar a su audiencia. Esto incluye la radio de onda corta, redes nacionales de radio, emisoras locales de FM, así como plataformas digitales como contenido bajo demanda, podcasts y reproductores de audio solares precargados. Esto significa que la radio adventista no se limita a una sola frecuencia o "número"; más bien, está disponible a través de una variedad de medios dependiendo de la ubicación y la tecnología disponible para el oyente.
Además de AWR, existen numerosas otras emisoras de radio adventistas operando a nivel local y regional en todo el mundo. Algunas mencionadas incluyen:
- Baraton FM en Kenya
- Radio WZOL en Puerto Rico
- VOAR-FM en Canadá
- Hope Channel en Filipinas
- KSDA-FM en Guam
- Radio Salvación en Sudán del Sur
- Ebenezer FM en Uganda
- Radio Maranatha en Zambia
- Radio Adventista de Australia
La existencia de estas múltiples estaciones asegura que el mensaje del evangelio pueda ser escuchado en privado, ofreciendo esperanza en contextos diversos. Aunque encuestas muestran que el hábito de escuchar radio adventista varía entre los miembros a nivel mundial, para aquellos que la sintonizan, representa una fuente constante de inspiración y conexión espiritual.
Principios que Guían la Música Adventista
La música es un don precioso de Dios, destinado a elevar los pensamientos y el alma, como señaló Elena G. de White. Sin embargo, dada su poderosa influencia para bien o para mal, los adventistas del séptimo día no pueden ser indiferentes ante ella. Creen que la Biblia y los escritos inspirados ofrecen principios claros para moldear las elecciones musicales, tanto en la vida personal como en los servicios de la iglesia.
El principio bíblico fundamental que rige toda actividad del cristiano, incluida la música, se encuentra en 1 Corintios 10:31: "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la Glorificar a Dios". Este es el estándar supremo; cualquier música que no cumpla esta norma debilitará la experiencia con el Señor.
Un principio complementario, derivado de Filipenses 4:8, insta a pensar en "todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad". Como seguidores de Cristo que anhelan unirse a los coros celestiales, los adventistas ven la vida terrenal como una preparación para la vida eterna. Por lo tanto, deben elegir lo más noble y lo mejor en música.
De estos dos fundamentos se desprenden otros principios importantes:
- Calidad y Equilibrio: La música debe ser de calidad, equilibrada, apropiada y auténtica. Debe fomentar el crecimiento espiritual, psicológico, social e intelectual.
- Apelación Completa: Debe apelar tanto al intelecto como a las emociones, y tener un efecto positivo en el cuerpo.
- Composición: Debe revelar creatividad, con melodías de calidad, armonías interesantes y ritmos complementarios.
- Letra Significativa: La música vocal debe tener letras que estimulen positivamente la mente, las emociones y la voluntad. Las buenas letras son creativas, ricas en contenido, bien compuestas, se concentran en lo positivo, reflejan valores morales, educan, elevan y se corresponden con una teología bíblica sólida.
- Armonía de Elementos: Los elementos musicales y literarios deben trabajar juntos armoniosamente para influir en el pensamiento y la conducta de acuerdo con los valores bíblicos.
- Balance Espiritual, Intelectual y Emocional: Debe mantener un equilibrio prudente entre estos elementos.
- Reconocimiento Cultural: Se debe reconocer la contribución de diferentes culturas a la adoración a Dios, entendiendo que las formas y los instrumentos musicales varían y lo que suena extraño en una cultura puede ser apropiado en otra.
La música "sacra", también llamada música religiosa, se refiere a aquella centrada en Dios y temas bíblicos/cristianos, a menudo usada en cultos o devoción personal. Sin embargo, no toda música etiquetada como sacra es aceptable; no debe evocar asociaciones seculares ni conformarse a normas mundanas. La música "secular" se compone para ambientes ajenos al culto, apelando a la vida común y emociones básicas. Puede elevar o degradar, pero si sigue los principios (glorificar a Dios y ser lo mejor), puede tener un lugar legítimo en la vida del cristiano.
La Música como Ministerio y en la Práctica
Para la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica, por ejemplo, la música es vista explícitamente como un ministerio. Esto implica que no solo la música en sí misma, sino también quienes la producen, seleccionan e interpretan, deben estar consagrados y reflejar el mensaje que presentan. Los músicos son considerados ministros que necesitan una vida de devoción, comunión con Dios y preparación espiritual.
Las orientaciones prácticas para la música en la iglesia abarcan varios aspectos:
- El Músico: Debe cultivar una vida devocional, expresar su encuentro con Cristo, prepararse espiritualmente, representar los principios de la iglesia, ser miembro activo, tratar el arte como ministerio (no para resaltar la imagen personal), cuidar la apariencia, cantar con claridad, evitar gesticulación excesiva o orgullo, evitar amplificación exagerada o tonos estridentes/distorsiones/estilos de cantantes populares.
- La Música en Sí: Debe glorificar a Dios, ser compatible con el mensaje (equilibrio ritmo/melodía/armonía), armonizar letra y melodía (no mezclar lo sagrado con lo profano), evitar tendencias que lleven a pensamientos impuros o destruyan el aprecio por lo santo. No debe guiarse solo por el gusto personal o la cultura, ni rebajarse para obtener conversiones (condenando manifestaciones ruidosas y desordenadas). Debe provocar una reacción positiva y saludable.
- La Letra: Clara, en armonía con la Biblia, con valor literario y teológico (no liviana o sentimental), no superada por arreglos o instrumentos, equilibrada entre himnos a Dios y otros temas bíblicos, preferiblemente en el idioma local para edificación.
- La Alabanza Congregacional: Muy valorada por involucrar a toda la iglesia, unificar, expresar emociones, fortalecer el carácter y tener valor educativo. Debe ser planeada, no solo para llenar espacios. Se desaconsejan los solos excesivos en detrimento de la participación de la congregación.
- Los Instrumentos: Deben ser estimulados y usados con habilidad, acompañando el canto y no compitiendo con el mensaje. Se debe tener cuidado con instrumentos asociados a música popular o que requieran amplificación exagerada. El uso de playbacks debe ser alternativo y de apoyo. La voz humana es prioritaria.
- Producciones Musicales: Deben resaltar el mensaje distintivo adventista, involucrar músicos comprometidos con los principios, y las producciones institucionales (ventas, radio, TV) deben reflejar estos valores.
- Educación Musical: Fomentar el aprendizaje musical en niños, hogares (padres como modelo), e instituciones educativas. Las presentaciones en instituciones deben seguir las directrices.
- Administración de la Música: La iglesia debe tener una comisión de música activa, no depender de una sola persona. Fomentar talentos grupales e individuales. Las salidas de grupos deben tener recomendación oficial. Las discusiones sobre música deben guiarse por amor y oración, no imposición.
- Música en la Evangelización: Debe incluir un mensaje bíblico y un llamado a la decisión o al estudio de la Biblia. Los músicos deben participar activamente en campañas misioneras.
- Música en el Culto: Ocupa un lugar especial como la oración y el mensaje. Es un sacrificio de alabanza, promueve crecimiento espiritual, glorifica a Dios y dirige a los oyentes hacia Él. Debe estar en armonía con el sermón y tener belleza, majestad y poder, elegida específicamente para la ocasión (alegre pero solemne).
- Equipo de Audio/Video: Debe trabajar con el ministerio de música, mantener los principios en el uso de materiales audiovisuales y ofrecer apoyo técnico para asegurar la calidad en la adoración.
- Música Secular: Aunque no sea religiosa, debe seguir los mismos principios de glorificar a Dios y elegir lo mejor, con equilibrio y letras de alto valor. Se aplica cuidado especial en eventos dentro de la iglesia (bodas, etc.).
Ante la complejidad del panorama musical actual, la iglesia anima a la reflexión personal con preguntas clave: ¿La música tiene consistencia moral y teológica (letra y melodía)? ¿Cuál es su intención? ¿Glorifica a Dios y es lo mejor? ¿Comunica su intención eficazmente? ¿El músico promueve reverencia? ¿Letra y música coinciden? ¿Se busca la guía del Espíritu Santo?
El consejo de 1 Corintios 14:15 resuena: "cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento". La música es arte y emoción, pero requiere evaluación racional para cumplir el propósito divino de edificar la iglesia y alcanzar al mundo.
Principio Clave de la Música Adventista | Descripción Breve |
---|---|
Glorificar a Dios | Toda elección musical, sacra o secular, debe honrar a Dios. |
Lo más noble y lo mejor | Buscar la excelencia moral y espiritual en la música escuchada o interpretada. |
Calidad y Equilibrio | Música bien compuesta, que apele a la mente y al corazón de forma saludable. |
Letra con Valor Bíblico | Contenido claro, edificante, que transmita verdades bíblicas sólidas. |
Música como Ministerio | Entender la música en la iglesia como un servicio sagrado, no solo entretenimiento. |
Preguntas Frecuentes sobre Radio y Música Adventista
¿Cuál es la principal emisora de radio adventista?
La principal red global es la Radio Mundial Adventista (AWR), aunque existen muchas otras emisoras locales y regionales en todo el mundo.
¿Qué "número" o frecuencia tiene la radio adventista?
No hay un solo "número" o frecuencia global. La radio adventista, especialmente AWR, transmite a través de onda corta, redes de FM locales, y plataformas digitales como sitios web, aplicaciones, podcasts y reproductores portátiles. Las frecuencias de FM varían según la ciudad o país.
¿Qué tipo de música deben escuchar los adventistas?
Los adventistas deben elegir música que Glorificar a Dios y que sea lo más noble y lo mejor. Esto implica música de calidad, equilibrada (ritmo, melodía, armonía), con letras edificantes y que apele tanto al intelecto como a las emociones de manera saludable. Los principios se aplican tanto a la música sacra como a la secular.
¿Pueden los adventistas escuchar música secular?
Sí, siempre y cuando cumpla con los principios de glorificar a Dios y elegir lo más noble y lo mejor. La música secular que degrade, evoque pasiones negativas o vaya en contra de los valores bíblicos debe ser evitada.
¿Por qué la música es tan importante para los adventistas?
La música es vista como un don divino con gran poder para elevar, educar y conectar con lo espiritual. Es fundamental en la adoración, la edificación personal y la evangelización, preparando a los creyentes para unirse al cántico celestial en la segunda venida de Cristo.
La música, en su uso correcto, es una gran bendición, un medio eficaz para grabar la verdad espiritual en el corazón y una anticipación de la alabanza eterna. Tanto a través de las ondas de radio que llevan esperanza a rincones lejanos, como en las melodías y letras que eligen para su vida diaria y adoración, los adventistas buscan honrar a Dios y prepararse para el glorioso encuentro con su Redentor.
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