Cassà de la Selva: Historia, Vida y Fiesta

Sumérgete en el encanto de Cassà de la Selva, una localidad con una rica historia y vibrante presente situada en la comarca del Gironés, dentro de la provincia de Gerona, Cataluña. Oficialmente conocida en catalán como Cassà de la Selva, esta villa forma parte del estratégico ámbito de las comarcas gerundenses y se integra en el Sistema Urbano de Gerona. Su ubicación privilegiada, a poca distancia de la capital y de la Costa Brava, la convierte en un punto de interés tanto geográfico como cultural. A través de este artículo, desgranaremos los aspectos más relevantes de esta población, desde sus orígenes remotos hasta su dinámica vida actual, basándonos exclusivamente en la información disponible.

Un Viaje a Través del Tiempo: La Historia de Cassà de la Selva

El territorio que hoy ocupa Cassà de la Selva ha sido objeto de deseo y asentamiento desde épocas muy antiguas. Las investigaciones arqueológicas han revelado la presencia de restos pertenecientes a diversos periodos de poblamiento. Se han encontrado vestigios del Paleolítico, Neolítico y la Edad del Bronce. De la época ibérica, destaca especialmente el yacimiento ubicado en el puig del Castell, considerado el más importante de este periodo en la zona. La presencia romana también dejó su huella, con restos que se conservan incluso en el interior de la actual iglesia parroquial.

Sin embargo, la historia ininterrumpida de la villa, tal como la conocemos hoy, comienza a trazarse a partir de la Edad Media. Fue en este periodo cuando se consolidó el núcleo de población alrededor de la sagrera, el espacio sagrado que rodeaba el primitivo templo románico. Este templo se encontraba exactamente en el mismo lugar donde hoy se erige la iglesia parroquial.

La elección del emplazamiento para este asentamiento medieval no fue casual. Se situó sobre un pequeño cerro que ofrecía una posición dominante sobre la llanura fértil circundante. Esta ubicación facilitaba la comunicación con la ciudad de Gerona y también con la costa. Además, la cercanía al macizo de las Gavarras aseguraba recursos esenciales como combustible y oportunidades de caza para los habitantes.

A partir del siglo XII, los documentos comienzan a mencionar el castillo de Cassá. Esta fortaleza se convirtió en el centro del poder del señor feudal local. A lo largo de los siglos posteriores, la posesión de este castillo cambió de manos en diversas ocasiones. La etapa en la que el castillo estuvo en manos de la familia Montcada representó un punto álgido de la violencia feudal en la región. Diversos ataques al castillo marcaron este periodo conflictivo.

Dentro de este contexto de tensiones feudales, se produjo un hecho significativo en 1386: la declaración de Cassá como "calle de Gerona". Esta designación otorgaba a la villa los mismos privilegios y fueros de los que disfrutaba la ciudad de Gerona, un estatus que buscaba quizás proteger a la población de los excesos señoriales. No obstante, las disputas por la jurisdicción no cesaron. En 1391 tuvo lugar el episodio conocido como Lo fet de Cassà. Este evento se desencadenó cuando los Montcada intentaron recuperar la jurisdicción sobre la villa, lo que culminó en un enfrentamiento sangriento. El episodio más destacado de Lo fet de Cassà fue el asalto y la posterior quema del castillo.

Otra fecha crucial en la historia económica y social de Cassà es el año 1456. En esta fecha, el rey Juan II concedió a la villa el derecho a organizar dos ferias anuales y un mercado semanal. La obtención de permisos para ferias y mercados era en aquel tiempo un indicador muy claro de la vitalidad y dinamismo de una población, señalando su importancia como centro de intercambio comercial.

A pesar de que pocas décadas después, Cassà de la Selva se vio envuelta en los conflictos de la Guerra de los Remensas, su progreso y pujanza continuaron a lo largo del siglo XVI. Este periodo se caracterizó por importantes reformas en la iglesia parroquial, que adquirió su aspecto gótico actual, y por la construcción de grandes conjuntos arquitectónicos que aún hoy se conservan, como can Frigola y la torre Salvana.

El siglo XVII trajo consigo un duro golpe para la población: la gran peste de 1650 diezmó considerablemente a sus habitantes. Sin embargo, la capacidad de recuperación de la villa se hizo patente con la posterior introducción de un nuevo oficio que se convertiría en el motor de su desarrollo: el de taponero. Se tiene constancia del primer taponero en 1760, un tal Francesc Malavida. Este oficio dio origen a una potente Industria corchotaponera.

El siglo XIX representó la época dorada para la Industria corchotaponera en Cassà de la Selva. Esta industria se convirtió en el principal motor de la expansión demográfica y económica de la villa. Su crecimiento fue potenciado por la mejora de las comunicaciones, especialmente con la creación de una nueva vía de transporte: el ferrocarril. El conocido como "Carrilet" fue inaugurado en 1892, facilitando el transporte de mercancías y personas.

Coincidiendo con esta época de prosperidad, Cassà experimentó una eclosión del movimiento asociativo. Diversas entidades culturales, sociales y recreativas surgieron y se consolidaron. Este dinamismo asociativo se mantuvo fuerte durante las primeras décadas del siglo XX, incluso cuando la industria corchotaponera comenzó a enfrentar dificultades y crisis. Un ejemplo de estas tensiones industriales fue la huelga de tres meses protagonizada por los trabajadores del corcho en 1920.

La Guerra Civil Española y la posterior dictadura supusieron un punto de inflexión en la historia de Cassà de la Selva. Como muchas otras poblaciones, el pueblo adoleció de una notable falta de infraestructuras, servicios básicos y recursos económicos, lo que frenó su progreso durante años.

Sin embargo, a partir de la década de 1960, el signo del pueblo comenzó a cambiar. La industria local experimentó una importante diversificación. A los sectores tradicionales se añadieron nuevas actividades como el metal, el textil, la industria alimentaria, las artes gráficas, la producción de plásticos y materiales eléctricos, entre otros. Esta diversificación industrial, que distingue a Cassà de muchos de sus vecinos, permitió absorber un contingente significativo de inmigración que llegó desde el sur de la Península Ibérica a partir de los años sesenta. En los últimos años, la villa ha vuelto a recibir inmigración, esta vez procedente principalmente del continente africano, que se ocupa fundamentalmente en los sectores industrial y agrícola.

La llegada de la democracia a finales de los años setenta (el primer ayuntamiento democrático se estableció en 1979) trajo consigo un notable aumento de la participación de la sociedad civil en la actividad sociocultural y lúdica de la población. Esta mayor implicación ciudadana fue clave en diversos aspectos, incluyendo la recuperación del uso del catalán a nivel escrito y público. En este sentido, destaca la figura de Manuel Tolosà, quien fue una figura clave en la campaña para la oficialización del nombre de la villa con la doble 's' (Cassà), de acuerdo con las normas ortográficas del catalán, a pesar de que tradicionalmente se escribía con 'ç'.

Dentro del ámbito deportivo, es conocido el club de fútbol Unió Deportiva Cassà, que representa a la localidad en diversas competiciones.

A continuación, algunos de los principales hitos históricos según los registros:

• s. IV/I a. C. - Existencia de un poblado ibérico en el puig del Castell.
• 882 - Aparece por primera vez documentada la iglesia de San Martín.
• 1116 - Es mencionado el castrum de Caciano (castillo de Cassà).
• 1234 - Petrus de Caciano es el primer músico cassanenc conocido.
• 1324 - Jaime II concede a Ot de Montcada la jurisdicción del castillo de Cassá.
• 1386 - Cassá es proclamada calle de Gerona.
• 1391 - Se produce Lo fet de Cassà.
• 1456 - Juan II concede diferentes privilegios a Cassá, incluyendo ferias y mercado.
• 1484 - Cassá interviene en la guerra de los Remensas.
• 1650 - La gran peste de mediados del siglo XVII llega a la villa.
• 1760 - Se tiene conocimiento del primer taponero: Francesc Malavida.
• 1808/14 - El ejército napoleónico ocupa Cassá.
• 1880 - Comienza la época dorada de la Industria corchotaponera.
• 1892 - Se inaugura el Carrilet (ferrocarril).
• 1920 - Huelga de tres meses de los trabajadores del corcho.
• 1954 - Se moderniza el suministramiento de agua.
• 1979 - Primer ayuntamiento democrático.
• 2000 - Cassá es proclamada Ciutat Pubilla de la Sardana del año 2000.
• 2000 - Se inauguran las obras de la variante de la comarcal 250.

Ubicación Estratégica y Entorno Natural

Geográficamente, Cassà de la Selva goza de una localización envidiable. Se sitúa aproximadamente a 12 kilómetros al sur de la ciudad de Gerona. Está conectada a través de la carretera C-65, una vía importante que enlaza la capital de provincia con la reconocida Costa Brava. Esta carretera permite un acceso relativamente rápido a populares poblaciones costeras como Platja d'Aro, Palamós o Sant Feliu de Guíxols, entre otras.

Las conexiones de transporte son excelentes. El aeropuerto de Gerona-Costa Brava se encuentra a escasos diez minutos en coche desde Cassà. Además, la ciudad de Barcelona está a aproximadamente una hora de distancia, lo que facilita los desplazamientos a la gran metrópoli.

El municipio se beneficia de su cercanía al macizo de las Gavarras, un espacio natural protegido que históricamente ha proporcionado recursos y un entorno natural privilegiado para los habitantes de la villa.

Dentro del núcleo urbano, encontramos edificios de interés histórico y cultural. La antigua estación de tren, que en su día fue un punto neurálgico de la villa con la llegada del Carrilet, ha sido restaurada y actualmente funciona como un espacio destinado a exposiciones y la celebración de diversos acontecimientos de carácter cultural, manteniendo viva su historia.

La zona donde se ubica el nuevo ayuntamiento es un área en expansión. Se proyecta que en el futuro esta zona se convierta en un núcleo de desarrollo y actividad importante para Cassà de la Selva.

Tradiciones, Cultura y la Vibrante Fiesta Mayor

La vida cultural y festiva de Cassà de la Selva es rica y variada. La actividad festiva más importante y distintiva es la Fiesta Mayor de la Santa Espina. Esta celebración se lleva a cabo en una fecha variable, coincidiendo con la tercera luna llena de la primavera, lo que sitúa su inicio exactamente 56 días después de la Semana Santa. La Fiesta Mayor es un momento clave que permite a visitantes y residentes sumergirse plenamente en la esencia del pueblo, con la destacada presencia de los elementos más representativos de la villa.

El programa de actos de la Fiesta Mayor es extenso y pensado para todas las edades. Entre los eventos más sobresalientes se encuentra la singular Noche de los Músicos. En este acto, más de cincuenta músicos locales, es decir, músicos cassanencs, se unen para formar una copla monumental, ofreciendo un espectáculo musical único. Otro evento destacado es "Cassà se viste de música", una iniciativa que llena las calles y plazas de la villa con diversos conciertos y actuaciones musicales repartidas por toda la localidad.

Las tradiciones populares tienen un lugar central en la Fiesta Mayor, con los entrañables bailes de gigantes, cabezudos y caballitos, que congregan a grandes y pequeños. Complementan la oferta festiva los conciertos nocturnos y las barracas populares, puntos de encuentro para la diversión y el ocio.

La Noche de los Músicos Cassanencs, mencionada anteriormente, tiene una gran relevancia y alcance cultural. Esta actividad se celebra una vez al año, coincidiendo específicamente con el primer viernes de la Fiesta Mayor. Dependiendo del año, esta fecha puede caer en mayo o junio, siempre la semana antes del Corpus Christi.

Además de la Fiesta Mayor, Cassà de la Selva ha sido reconocida por su vinculación con la cultura popular catalana. En el año 2000, la villa tuvo el honor de ser proclamada Ciutat Pubilla de la Sardana, un título que resalta su compromiso con esta danza tradicional.

El patrimonio arquitectónico también contribuye a la identidad cultural de la villa. La iglesia parroquial, con su imponente estructura gótica del siglo XVI, es un punto de referencia. En su interior, como se mencionó, se conservan restos de construcciones romanas, testimonio de la antigüedad del asentamiento. El casco antiguo alberga además edificios de estilo modernista, que reflejan la prosperidad alcanzada durante la época dorada de la industria corchotaponera.

Demografía y Geografía Humana

La población de Cassà de la Selva ha experimentado un crecimiento a lo largo de su historia, ligado en gran medida a su desarrollo económico. Según los datos más recientes del INE para el año 2024, el municipio cuenta con una población total de 10.943 habitantes.

La población no se concentra únicamente en el núcleo principal de Cassà de la Selva, sino que se distribuye también en diversas entidades de población o vecindades circundantes. La siguiente tabla muestra la distribución de habitantes según datos de 2007, reflejando la estructura de poblamiento del municipio:

Esta distribución muestra que, aunque el núcleo principal concentra la gran mayoría de los habitantes, existen pequeñas comunidades rurales o vecindades que forman parte integral del municipio.

El Gentilicio de Cassà de la Selva

El término utilizado para referirse a los habitantes o a algo propio de Cassà de la Selva es el gentilicio cassanenc o cassanense. Este gentilicio se utiliza, por ejemplo, al hablar de los "músicos cassanencs" que participan en la Noche de los Músicos durante la Fiesta Mayor.

Preguntas Frecuentes sobre Cassà de la Selva

Basándonos en la información proporcionada, respondemos a algunas preguntas comunes sobre la localidad:

¿Cuántos habitantes tiene Cassà de la Selva?

Según los datos del INE de 2024, Cassà de la Selva tiene 10.943 habitantes.

¿Cuándo se celebra la Fiesta Mayor de Cassà de la Selva?

La Fiesta Mayor de la Santa Espina se celebra coincidiendo con la tercera luna llena de la primavera, 56 días después de Semana Santa.

¿Cuál es el gentilicio de los habitantes de Cassà de la Selva?

El gentilicio es cassanenc o cassanense.

¿Qué industria fue históricamente muy importante para Cassà de la Selva?

La Industria corchotaponera fue el motor de la expansión económica y demográfica de la villa, especialmente en el siglo XIX.

¿Qué significado tiene el evento conocido como 'Lo fet de Cassà'?

Lo fet de Cassà fue un episodio sangriento ocurrido en 1391, relacionado con los intentos de los Montcada de recuperar la jurisdicción sobre la villa, que culminó con el asalto y quema del castillo.

¿Dónde se encuentra Cassà de la Selva?

Se encuentra en la comarca del Gironés, provincia de Gerona (Cataluña), a unos 12 km al sur de Gerona y conectada por la carretera C-65 hacia la Costa Brava.

¿Qué tipo de edificios históricos o culturales se pueden encontrar en Cassà de la Selva?

Destacan la iglesia gótica del siglo XVI (con restos romanos), edificios modernistas en el casco antiguo, y la antigua estación de tren que ahora se usa para eventos culturales.

¿Qué es la Noche de los Músicos Cassanencs?

Es un acto cultural importante dentro de la Fiesta Mayor donde más de cincuenta músicos cassanencs forman una copla monumental. Se celebra el primer viernes de la Fiesta Mayor.

En resumen, Cassà de la Selva es una villa con una profunda conexión con su pasado, desde sus orígenes más remotos hasta su desarrollo industrial y cultural. Su ubicación estratégica, su rica historia marcada por eventos clave como Lo fet de Cassà y el auge de la Industria corchotaponera, y sus vibrantes tradiciones, especialmente la Fiesta Mayor, la convierten en una localidad de gran interés. La vitalidad de su gente, los cassanencs, se manifiesta en su dinamismo asociativo y cultural, manteniendo vivas sus raíces mientras mira hacia el futuro.

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